El cerdo del cura robado
Esto es uno que se fue a confesar con el señor cura. Se fue a confesar y le dice:
– Mire usté, tengo un pecao muy grave... y no se lo quiero decir, es muy feo...
– Dímelo, que Dios todo lo perdona. –le dijo el cura.
– Es que..., tengo los hijos y he robao un cerdo... y me da vergüenza decirlo.
– ¡Usté me da cincuenta duros y está perdonao!
– Bueno.
Conque sale, y le dice el señor cura a la criada:
– Toma estos cincuenta duros, que me los ha dao fulano porque ha robao un cerdo, y le he dicho que si me los daba que estaba perdonao.
Y dice ella:
– ¡A ver si es el nuestro, que falta de la gorrica! ¡Que he ido yo a echarle y no estaba en la gorrica!
Van, y el cerdo que no está.
Entonces pasa por la puerta de él. Y lo habían acabao de matar y lo estaban chamuscando. Pasa y le dice:
– ¡Anda que ese... barato te ha salido!
Y le contesta el otro:
– ¡Pues usté le puso el precio!
Registrado por Antonio Lorenzo en Mieza (Salamanca), en septiembre de 1986, a Amparo Vicente "Patatera", de 69 años.